miércoles, 8 de agosto de 2012

EL ARTÍFICE DEL CINE WANKA

Cesar Villanueva Dell' Agostini.
Uno de los innovadores en la Historia del cine nacional, es el huancaíno Cesar Villanueva Dell’ Agostini, más conocido como: EL “WANCA VILLANUEVA” por su aporte con la irrupción de una novísima y trascendental corriente cinematográfica denominada “Cine Andino”, en alusión a la propuesta temática.

Estudiante isabelino [1], con habilidades extraordinarias para los espectáculos de magia, ganándose el apelativo de “Mago Wanca”; fue destacado gestor de diversas publicaciones y colaborador de muchos medios periodísticos de la región desde su época escolar, como lo atestigua Miguel Suarez Osorio [2], compañero de niñez.

El acercamiento a la cinematografía fue por el contacto con el arte fotográfico, que la familia regentaba desde la década del treinta; su padre Manuel Villanueva poseía una empresa fotográfica “Foto-Postal Art-Estudio”, ubicada en la Calle Real Nº 561 de la ciudad de Huancayo. Esta influencia lo convirtió en un talentoso realizador que trabajo temas de la cosmovisión andina, en cortometrajes y largometrajes, incorporándose luego al CINE CLUB CUZCO a finales de los años cincuenta, trabajando al lado de Luis Figueroa, Eulogio Nishiyama, Victor y Manuel Chambi, siendo Codirector y Director respectivamente de las dos películas de mayor importancia en la historia del cine peruano, que marcaron una escuela: Kukuli (1961) y Jarawi (1964), ambas filmadas en formato de 16mm. Y copiadas en ampliación a 35mm.

Kukuli, basada en una leyenda de Paucartambo (Cuzco), realizada en su totalidad en el idioma quechua, trata sobre el idilio de una bella pastora con un joven galante llamado Alaco y que luego es raptada, violada y sacrificada por el mítico Ukuko (oso andino); el film expresa en el plano argumental una historia de amor, en el plano descriptivo muestra la riqueza de las tradiciones folklóricas y en el plano ideológico destaca la estructura social de la cultura andina; esta obra de arte del cine nacional es reconocida como el primer largometraje de corte andino por su contenido, con influencia estética del cine clásico soviético, especialmente de Serguei Eisenstein.

Harawi, otra película emblemática inspirada en la novela “Diamantes y Pedernales” de José María Arguedas, fue protagonizada por su esposa la actriz y cantante lírica Zoila Zevallos, también huancaína.

       Zoila Zevallos, actriz huancaína y Teodoro Núñez.
Trasciende además, entre lo mejor de su filmografía: “Raza de Bronce” (1962), “Cóndores” (1962) ambos ficción, y el Documental “Feria de Huancayo” (1963) y su último corto documental “Rostros de Piedra”, que a decir de Miguel Suárez Osorio “…pinta de cuerpo entero la esencia de la vida… y el alma popular del hombre andino en su más amplia dimensión telúrica”.

La importancia de Cesar Villanueva no solo está en el legado de su trabajo fílmico (muchos sin editar), sino en el esfuerzo e ímpetu por su realización, destacando una búsqueda continua de aportes al lenguaje cinematográfico de características originales y creativas, proyectando rasgos de identidad explorando una estética de CINE ANDINO, en la que se diferencia también, la innovación de sus aportes técnicos en el desarrollo de la cinematografía nacional respecto a su producción y distribución, por ello su interés de fundar el Instituto Nacional de Cine en 1967.

De no haberlo sorprendido la muerte en 1974, en pleno apogeo de creatividad, su labor artística hubiera continuado con propuestas trascendentales para el cine latinoamericano.
Por ello, es un huancaíno de las filas más ilustres del arte, que trascendió las fronteras del valle y del que lamentablemente sabemos poco; el “Wanca” Villanueva recordado en los círculos cinematográficos más importantes, fue un hombre que desde las entrañas del Perú forjó un cine con identidad, que trascendió los límites del recuerdo y que dejo como testimonio de su lucha por la identidad andina, importantes producciones , que a pesar de los años y la tecnología no han sido superados en su propuesta de originalidad y estética.

Por: Hebner Cuadros Chávez.

Artículo publicado en: Revista Quince, Nº 17, Año II. Huancayo, octubre 2008. Pp. 22,23

[1]Perteneciente al emblemático Colegio “Santa Isabel”, fundada en Huancayo por el sabio Sebastián en 1852.
[2]Artículo mecanografiado “El Mago Wanca”. 3 pp. Huancayo, 1974, del Otrora prestigioso Abogado y Periodista Miguel Suárez Osorio.