Monsiváis murió hoy

Carlos Monsiváis ha muerto hoy.

Recuerdo haberlo leído en la biblioteca de la pontificia universidad católica del Perú por casualidad mientras buscaba un ejemplar de Etiqueta Negra gratis y en la FIL Lima. Pocas veces he admirado a alguien tanto como a él delante de un micrófono, oceánico, inteligente, divertido, arbitrario. Lo he leído también, con igual admiración. Una vez escuché a Juan Villoro decir que él siempre buscaba las páginas de opinión de Monsiváis para saber qué opinaba él (Villoro). Imposible no estar de acuerdo con el convincente Monsiváis.

Cronista de la vida cotidiana, del arte y de sus personajes populares, escribió ensayos, fábulas, biografías y, con regularidad, artículos en la prensa diaria y en revistas y suplementos culturales. Entre sus obras destacan “Amor perdido”, “Nuevo catecismo para indios remisos”, “Los rituales del caos” y, la más reciente, “Apocalipstick”. También fue una figura frecuente en la televisión y en los foros públicos. Amante de los gatos y gran coleccionista del arte popular.

Monsiváis hablaba de todo menos de fútbol. Morirse en pleno Mundial, con un México en su mejor momento, y quitarnos la sonrisa boba del rostro, es su última ironía. Una broma que él hubiese celebrado mucho. Y luego, seguro, nos hubiera mandado a seguir viendo el partido, Y ojala México te retribuya con lo suyo en el mundial. Adiós, maestro.